Gonzalo Martín

Abogado de profesión, mas gourmand que gourmet, amante de la gastronomía y de todo lo relacionado con el producto desde que nace hasta que lo degustas, y siempre que puedo, metido entre fogones

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¿Cuál es tu comida favorita? Depende del momento, los hay para ensaladilla y una buena cerveza, para un buen bocadillo o para un buen pescado y una buena carne acompañado de buenos vinos. Mas de salados que de dulces, eso sí.

¿Y la que más detestas? La que se hace sin ganas, la pretensiosa y absurda.

Si pudieras elegir, ¿Qué comerías ahora mismo? Por la hora, una tostada de buen pan con mejor aceite y sal autentica de las salinas.

¿Recuerdas cuál fue el primer restaurante que visitaste? Creo recordar que alguno en Portugal, El Cristo, A Pousada, con la familia.

¿Y ese al qué volverías sin dudarlo? Tengo varios.

Ahora, un restaurante que no recomendarías ni a tu peor enemigo. Ya ha cerrado.

Un sitio por conocer. Me quedan tantos por visitar.

Tu bebida favorita. Depende del momento pero me inclinaría siempre por un buen vino tinto, o blanco en madera, y cualquier generoso.

Tu primera copa fue de … Whisky.

¿…. ¿Y la última? Aún no ha llegado.

¿Te defiendes en la cocina? Eso dicen, es una de mis pasiones.

El plato que mejor te sale. Me arriesgo con todo.

Una película / espectáculo / libro que te dé hambre. Cualquier, serie o documental dedicado a la cocina aunque ahora que recuerdo: «El cocinero de los últimos deseos».

Una película / espectáculo / libro que te revuelva el estómago. Cualquiera realizada con mal gusto y sin respeto por el espectador.

Un aroma de la infancia. El olor a la abulaga ardiendo en las matanzas, el olor a brasas, aliños de pimentón.

¿Qué pedirías en tu última cena? Espero no ser consciente de ella.

¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera? Agua, verduras y botes de distintos condimentos.

¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te encanta? Ninguno que yo recuerde.

¿Qué le falta a la gastronomía sevillana para despegar? En general, calidad e imaginación y sobre todo, potenciar su identidad y tratar con profesionalidad y honestidad a cualquiera que se acerque a su barra/mesa.

La asignatura pendiente del turismo en Sevilla. Desde el punto de vista del turista, el no asesorarse previamente de los lugares en los que disfrutar de nuestra gastronomía, (como nos pasa a todos cuando somos turistas). Desde el punto de vista de las «distintas asociaciones, en general», el no obligar a algunos restauradores a ser honestos con su profesión y mantener un cierto nivel gastronómico en zonas muy frecuentadas por el turista.

¿…y de la gastronomía sevillana? El no crear una estrategia común que sirva para potenciar esa identidad, que ya existe, y sobre todo, el saber comunicarla y exportarla manteniendo unos criterios uniformes.

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