Iñaki Echeveste
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¿Cuál es tu comida favorita? Hay una verdura que me fascina y es la borraja. Puede venir acompañada de patata o almejas y ambas le dan un sabor muy especial regadas de un AOVE.
¿Y la que más detestas? No tengo ese sentimiento para ninguna comida en concreto.
Si pudieras elegir, ¿Qué comerías ahora mismo? Un plato de jamón ibérico de bellota. ¡Sin duda!
¿Recuerdas cuál fue el primer restaurante que visitaste? Tengo un recuerdo de cuando mi abuelo nos llevaba a celebrar con la familia en el restaurante El Cachirulo, un referente en Aragón.
¿Y ese al que volverías sin dudarlo? Al Martín Berasategui en Lasarte.
Ahora, un restaurante que no recomendarías ni a tu peor enemigo. Procuro siempre estudiar con antelación el restaurante que voy a visitar por lo que nunca se han producido “sorpresas” desagradables hasta ese punto.
Un sitio por conocer. Descubrir Australia.
Tu bebida favorita. El Palo Cortado.
Tu primera copa fue de … Probablemente con mi abuelo en San Sebastián y un txakoli.
¿Y la última? Visitando a Antonio Naranjo en su coctelería Especiarum en Barcelona donde degusté la especialidad de la casa: el Dry Kimchi Martini.
El plato que mejor te sale. La fideuá de marisco y pescado.
Una película / espectáculo / libro que te dé hambre. El libro “El Alpe d´Huez” de Javier García Sánchez donde relata la historia de un ciclista llamado Jabato.
Una película / espectáculo / libro que te revuelva el estómago. No he tenido nunca esa sensación.
Un aroma de la infancia. Los viajes al País Vasco francés con mis padres y cuando entrábamos a esas inolvidables queserías donde el aroma era tan característico.
¿Qué pedirías en tu última cena? Estar acompañado de los míos y disfrutar de la socialización del acto gastronómico. Y acompañado de unas kokotxas de merluza al pil pil.
¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera? Longaniza de Graus, queso de Ocaña y cebolla de Fuentes de Ebro.
¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te encanta? He sido siempre de muy buen comer y no tenía esas pequeñas manías. Aunque la verdura en general me fascina y ha sido creciente el gusto con el paso del tiempo.
¿Qué le falta a la gastronomía sevillana para despegar? El nivel es reconocido en el conjunto del país y la riqueza del sector agroalimentario andaluz nos concede un plus. No obstante, la mejora continua es una constante que debe estar siempre presente..
La asignatura pendiente del turismo en Sevilla: Creo que se está haciendo un buen trabajo pero todavía queda recorrido para diversificar la oferta turística de la ciudad, focalizarse en una mayor calidad y tener más determinación para disponer de una más eficiente colaboración público-privada.
¿…y de la gastronomía sevillana?: Estamos en una ciudad única con una gastronomía ejemplar en muchos aspectos. Echaría en falta en ciertos momentos restaurantes de corte más tradicional de “mesa y mantel”.