Javier Ciézar

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¿Cuál es tu comida favorita? Prácticamente cualquiera que se coma con cuchara, desde un cocido hasta una sopa de picadillo.

¿Y la que más detestas? Puede que sea por el olor al cocerse, pero diría que la coliflor.

Si pudieras elegir, ¿Qué comerías ahora mismo? Un huevo frito con patatas.

¿Recuerdas cuál fue el primer restaurante que visitaste? Guardo en la retina el plato de los montes de Los Caballos, en Álora, la tierra de mi padre

¿Y ese al que volverías sin dudarlo? Sin salir de Sevilla: Eslava y Manolo Mayo; en Andalucía: Bardal, Noor o Venta La Duquesa.

Ahora, un restaurante que no recomendarías ni a tu peor enemigo. Podría decir cualquier franquicia de comida basura, pero me parecen aún peores los sitios de moda que engañan con quinta gama mientras presumen de chef

Un sitio por conocer. El Celler de Can Roca, sin duda.

Tu bebida favoritaManzanilla pasada, ya al límite de su crianza.

Tu primera copa fue de ..Fui cervecero precoz.

¿Y la última? En este instante: Noé, uno de mis PX predilecto.

El plato que mejor te sale. Gazpacho y carrillada.

Una película / espectáculo / libro que te dé hambre. Soy suscriptor de Sobremesa, y ese rato de lectura nocturna a última hora es una gozada.

Una película / espectáculo / libro que te revuelva el estómago. Cualquiera de Almodóvar. Está sobrevaloradísimo.

Un aroma de la infancia. El sofrito de la cocina de mi madre.

¿Qué pedirías en tu última cena? Jamón mismo.

¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera? Tomates, aceitunas y tres o cuatro clases de queso

¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te encanta? El marisco.

¿Qué le falta a la gastronomía sevillana para despegar? Que todos los actores que forman parte del entramado remen en la misma dirección.

La asignatura pendiente del turismo en SevillaTenemos una ciudad maravillosa. Hay que creérselo para mostrarla con más pasión y conocimiento a los que vienen a descubrirla 

¿…y de la gastronomía sevillana? Hacer que el cliente se sienta cómodo nada más entrar por la puerta, con naturalidad, sin hacer alarde del habitual malaje sevillano. El servicio profesional y formado es más importante incluso que la cocina 

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