Julio Moreno

Jubiloso jubilado que hubiera querido ser actor y se conformó con actuar en el gran teatro del mundo. Se confiesa más gourmand que gourmet y hasta su llegada a Sevilla en 1966 no tuvo conciencia de lo que era comer bien.

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¿Cuál es tu comida favorita? Cualquiera en la que se utilice la cuchara y, a ser posible, haya que mojar pan

¿Y la que más detestas? Soy incapaz de detestar nada ni a nadie y menos sentado alrededor de una mesa

Si pudieras elegir, ¿Qué comerías ahora mismo? Un buen plato de jamón DO Jabugo

¿Recuerdas cuál fue el primer restaurante que visitaste? Hace tanto…supongo que alguno de los pocos que había en mi Toledo natal

¿Y ese al que volverías sin dudarlo? A cualquiera de mis preferidos en Sevilla y su Provincia

Ahora, un restaurante que no recomendarías ni a tu peor enemigo. No soy consciente de tener enemigos

 Un sitio por conocer. Son muchos los que tengo pendientes porque me prodigo poco en el mundillo de la restauración. Se come tan rico en mi casa…

Tu bebida favorita. Dependiendo de la hora, un oloroso, una cerveza o un buen tinto. Y siempre de Sevilla

 Tu primera copa fue de… Tinto con sifón

¿…. ¿Y la última? Un gintonic con gin de Fuentes de Andalucía

¿Te defiendes en la cocina? Tengo una cocinera excepcional en casa que trata de enseñarme sus secretos, pero no paso de ser sous chef

El plato que mejor te sale. Calamar de potera relleno…es un decir

Una película / espectáculo / libro que te dé hambre. Ninguno. El hambre viene media hora antes de comer o cenar

Una película / espectáculo / libro que te revuelva el estómago. Lo que me revuelve el estómago es el espectáculo deprimente que dan todos nuestros políticos

Un aroma de la infancia. El de las galletas rizadas que hacía con mi madre en el horno de la panadería del barrio

¿Qué pedirías en tu última cena? Un cocido con su pringá y que sea lo que Dios quiera

¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera? Tomate, huevos y verduras

¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te encanta? Las judías verdes o las chauchas, como dicen los argentinos

¿Qué le falta a la gastronomía sevillana para despegar? Huir del “más de lo mismo” y creerse que es perfectamente conjugable la tradición con la innovación, como muchos ya lo están demostrando

La asignatura pendiente del turismo en Sevilla. Dejar de pensar que aquí tenemos lo más mejor y ser más abiertos a quienes nos visitan

¿…y de la gastronomía sevillana? Buscar el punto de equilibrio entre nuestra Cultura de la Tapa y la oferta gastronómica de mesa y mantel

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