Julio Revilla

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¿Cuál es tu comida favorita? Arroces, revueltos y tortillas de patatas bien hechas, cosa difícil de encontrar en Sevilla.

¿Y la que más detestas? Las coles.

Si pudieras elegir, ¿Qué comerías ahora mismo? Jamón de bellota de Corteconcepción y gambas blancas de la costa de Huelva – Algarve.

¿Recuerdas cuál fue el primer restaurante que visitaste? Delfín verde – Ceuta.

¿Y ese al que volverías sin dudarlo? Harutaka y Ryugin en Tokio.

Ahora, un restaurante que no recomendarías ni a tu peor enemigo. Per Se – Nueva York.

Un sitio por conocer. Más restaurantes en Perú.

Tu bebida favorita. Un buen vino tinto, sin despreciar un blanco seco (no afrutado).

Tu primera copa fue de … Cocacola.

¿…. ¿Y la última? Palo Cortado de Bodegas Tradición.

¿Te defiendes en la cocina? La piso poco.

El plato que mejor te sale. Salmorejo.

Una película / espectáculo / libro que te dé hambre. El recetario de “Rosario”, la cocinera de mi abuela en El Arahal. También recomiendo la enciclopedia “Modernist Cuisine” (Ed. Taschen).

Una película / espectáculo / libro que te revuelva el estómago. La Grande Bouffe, de Marco Ferreri y Viridiana, de Buñuel.

Un aroma de la infancia. Pinchitos morunos.

¿Qué pedirías en tu última cena? La resurrección.

¿Qué tres cosas no faltan nunca en tu nevera? Huevos, fruta y verdura.

¿Qué plato no soportabas de pequeño y ahora te encanta? Ninguno, soy de piñón fijo.

¿Qué le falta a la gastronomía sevillana para despegar? En general, calidad e imaginación positiva en la elaboración y un público entendido, dispuesto a apreciarlo y pagarlo.

La asignatura pendiente del turismo en Sevilla. Saber apreciar o rechazar lo que comen, siendo exigentes. La mítica tapa sevillana se ha transformado, aumentando en cantidad y bajando en calidad. Aquellas gloriosas pavías de bacalao!!, por ejemplo…

¿…y de la gastronomía sevillana? Cultura culinaria.

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