Con una charla amena, divertida y panorámica se dio el pistoletazo de salida para las actividades que la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo va a llevar a cabo durante 2025, declarado como Año de los Vinos de Sevilla.
La viticultura en Pilas, al igual que en otras localidades del Aljarafe sevillano, ha sido una actividad clave en la economía y la cultura de la región desde tiempos antiguos. En las primeras décadas del siglo XX, especialmente en la década de 1930, con poco más de 2000 vecinos, el término municipal llegó a reunir cerca de cuarenta bodegas
El pasado viernes, cumpliendo el deber estatutario, nuestra Academia celebró su Asamblea General, en esta ocasión en Constantina, en el salón municipal de plenos cedido para la reunión por el Ayuntamiento de la localidad serrana.
Dentro del gran escaparate que supone la Feria Internacional de Turismo, (FITUR), en el stand de Diputación de Sevilla, y de la mano de Prodetur para la promoción del Enoturismo en la provincia, el académico Álvaro Alés ha presentado en la mañana de ayer jueves, la dedicación de 2025 como Año de los Vinos de Sevilla por parte de la Academia.
Recién declarado 2025 como el Año del Vino de Sevilla, procede comenzar a dedicar toda nuestra atención a este producto sevillano de profundo arraigo y largo recorrido a lo largo de su historia. Para ello tenemos previsto organizar –al igual que en las anteriores consagraciones-, coloquios, talleres, catas, conferencias, mesas redondas, visitas a productores, etc. Todo ello para divulgar el valor cultural, gastronómico y económico del vino sevillano.
A lo largo de la historia, el vino sevillano ha demostrado ser resiliente. Ha superado plagas, cambios climáticos y crisis económicas. Hoy, a pesar de los retos que plantea la sequía y la competencia global, los vitivinicultores sevillanos continúan trabajando con pasión y dedicación para producir vinos de alta calidad
