El pasado día 5, una representación de los empresarios de Sevilla, encabezada por los presidentes de la Confederación de Empresarios de Sevilla, CES, y de la Cámara de Comercio, Miguel Rus Palacios y Francisco Herrero León, respectivamente, además de la familia de Juan Robles, referente de la gastronomía sevillana, presentaron una placa homenaje en reconocimiento a la labor que realizó durante más de 60 años en el sector de la hostelería.
La placa la descubrió la viuda del empresario, Doña Paquita, y, desde ahora, está ubicada en la calle Álvarez Quintero, 58, junto al restaurante Casa Robles, buque insignia del Grupo Robles. También asistieron el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el delegado del Área de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera.
La placa homenaje al hostelero es una propuesta presentada por la CES, aprobada por unanimidad por parte de todos los grupos políticos y las entidades que forman parte de la Junta Municipal del Distrito Casco Antiguo, y tramitada por el Ayuntamiento de Sevilla.
Para Miguel Rus, la placa es un reconocimiento a la contribución de este gran empresario al desarrollo de la economía sevillana, por su trayectoria y por su dedicación al mundo de las organizaciones empresariales, como presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y como miembro del Comité Ejecutivo de la CES.
Juan Robles fue un empresario comprometido con su tierra y que consolidó un gran grupo empresarial, creando muchos puestos de trabajo, participando en proyectos de inserción laboral de colectivos con dificultades, y expandiendo la gastronomía andaluza por el mundo.
Comenzó en 1954 abriendo junto a la Catedral el que sería emblema definitivo de la actual Casa Robles, una pequeña bodega de la que se hizo cargo cuando tenía 19 años. Tras 60 años de actividad, este empresario supo seguir manteniendo vivo el espíritu de sus inicios. Con esta placa, Juan Robles quedará recogido en la historia del callejero de la ciudad de Sevilla.
El Grupo Robles es un exponente de la cocina sevillana, un ejemplo de cómo lo tradicional y autóctono no está reñido con la innovación, la modernidad y la búsqueda de nuevas recetas.
Fuente: nota de prensa de la Cámara de Comercio de Sevilla
