El pasado lunes se presentó en la Biblioteca Provincial de Sevilla Infanta Elena, el libro “Admirables. Vidas sazonadas” (Ediciones TREA, 2025), de la prestigiosa antropóloga sevillana Isabel González Turmo. Con una sala a rebosar de público, la autora fue presentada por el periodista Luis Sánchez Moliní, jefe de Opinión del Grupo Joly.
El introductor indicó que González Turmo -ahora jubilada como docente de la Universidad de Sevilla- ha abierto ventanas de conocimiento sobre la historia, en relación con los hábitos alimenticios a ambos lados del Estrecho, gracias a su encomiable labor de investigación y sus numerosas publicaciones.
Admirables, su libro más personal, se adentra en un campo más complejo, fuera de la asepsia antropológica. En esta obra la autora no quiere ser visible, limitándose a describir las historias de valor y emociones que desprenden estos personajes del mundo de la alimentación, 39 en total, que ha ido conociendo en sus investigaciones. Se trata de un libro transversal, que incluye diversos estamentos sociales (incluso inmigrantes), por los que la autora siente una gran admiración y busca comprender las razones de sus acciones. “Vidas interesantes escritas a media voz”, concluyó Sánchez Moliní.
En su intervención, Isabel González Turmo declaró que el contenido de su libro empezó a perfilarse hace unos 40 años, en los que entrevistaba a las mujeres por los pueblos, acerca de sus recetas y técnicas de cocina, y cuando aún era becaria de la Universidad. Manifestó que en esos encuentros las mujeres le contaban cosas personales, se abrían tras hablar de cocina.
También aludió al olfato, como gran sentido de la memoria, el mejor aliado para la mente, mejor incluso que los sudokus, porque a través de él se apuntaba directamente a las emociones. De este modo se depositaron aquellas historias, en una red intransferible y que ella fue guardando. Es lo que ha querido devolver este libro, ya que los relatos quedaron ahí, con su propia luz y junto a sus emociones.
Admirables recoge una serie de historias personales de creación y de reconversión, que en el caso de Sevilla, dedica capítulos al panadero Fidel Pernía o al periodista gastronómico Pepe Monforte, a la legendaria empresaria Pilar García (Grupo Juliá), a la hostelera Enrica Basilico (activista culinaria de la Sierra Norte de Sevilla) o el investigador Pedro Romero de Solís, entre otros. En el libro hay un poco de todo, hasta alguna comunidad de monjas reposteras.
“Para la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, admirable en su trayectoria” ha sido su dedicatoria. En nuestra Biblioteca tenemos todos los libros de la autora.
