Propuesta de Argumento para el Vino como Producto del Año 2025 en Sevilla
«A lo largo de la historia, el vino sevillano ha demostrado ser resiliente. Ha superado plagas, cambios climáticos y crisis económicas. Hoy, a pesar de los retos que plantea la sequía y la competencia global, los vitivinicultores sevillanos continúan trabajando con pasión y dedicación para producir vinos de alta calidad. Al designarlo como producto del año 2025, celebramos su perseverancia y su contribución al enriquecimiento de nuestra gastronomía.»
¿Por qué hemos elegido el vino como producto del año 2025?
Porque Sevilla, tierra de olivos, naranjos, arrozales, tomatera y dehesas, esconde también un tesoro líquido de incalculable valor: su vino. Una historia milenaria que se remonta a las civilizaciones fenicia y romana ha forjado una tradición vitivinícola que se extiende por toda la provincia.
- Un pasado glorioso: Sevilla fue durante siglos un referente en la exportación de vinos a América, dejando huella en la literatura de la época.
- Diversidad de terruños: La provincia sevillana cuenta con cuatro zonas vinícolas diferenciadas (Sierra Morena, Bajo Guadalquivir, Campiña y Aljarafe), cada una con su personalidad y encanto.
- Calidad y tradición: Bodegas centenarias conviven con proyectos innovadores, ofreciendo una amplia gama de vinos, desde los tradicionales generosos, los clásicos blancos, rosado y tintos, las vinificaciones especiales de los espumosos de calidad hasta los más singulares como mostos o vermuts.
- Enoturismo y cultura: El vino sevillano es también un patrimonio cultural que se puede disfrutar a través de rutas enológicas, visitas a bodegas, lagares milenarios y participando en multitud de eventos vitivinícolas.
- Impulso económico: El sector vitivinícola genera empleo y riqueza en la provincia, fijando población al territorio rural y contribuyendo al desarrollo de una economía circular real.
Nuestros objetivos para este año son:
- Dar a conocer la riqueza vitivinícola de Sevilla: Poner en valor la diversidad de vinos sevillanos y sus características únicas.
- Promover el consumo de vinos locales: Beneficiar a hosteleros por enriquecer sus cartas con vinos de calidad y origen cercano, a consumidores al descubrir nuevas tipicidades y a nuestros bodegueros por recibir el reconocimiento que merecen.
- Impulsar el enoturismo: Dar a conocer rutas y experiencias enoturísticas que se celebran en nuestra ciudad y nuestra provincia.
- Apoyar al sector vitivinícola: Colaborar con bodegas y asociaciones para fortalecer el sector y mejorar su competitividad.
A través de diversas acciones a lo largo del año, como son catas, coloquios, jornadas técnicas, cursos y eventos gastronómicos la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo rinde homenaje a un producto que ha sido testigo de nuestra historia y que sigue siendo un símbolo de nuestra identidad.