Esta mañana, en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, hemos asistido a la presentación de uno de los cursos de verano, dedicado a los vinos de la provincia de Sevilla, y que se desarrollarán hasta mañana viernes. El acto de inauguración ha contado con la asistencia de la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz; el coordinador de los cursos, el profesor del Área de Genética de la UPO, Andrés Garzón; y nuestro presidente de honor, Julio Moreno Ventas, ya que la Academia es una de las entidades organizadoras de estos seminarios, junto a otros colaboradores como la Asociación de Productores de Vinos y Licores de Sevilla, la Fundación Luis de Lezama, Bodegas Salado y la Asociación del Colectivo Olavidum (UPO).
En su introducción, Garzón ha expresado la voluntad de la Universidad de impartir un curso ameno, variado pero riguroso, cuyo objetivo es dar a conocer los vinos de Sevilla y sus bodegas, así como las peculiaridades de nuestro territorio vitivinícola.
La señora Ortiz por su parte agradeció a la Universidad Pablo de Olavide la dedicación de uno de sus cursos de verano a los vinos sevillanos, para difundir uno de los productos señeros de la provincia, con gran historia y tradición. Señaló los valores de la ilusión, el esfuerzo y el rigor científico en el enfoque de estos cursos.
Y por último, nuestro presidente de honor recordó los tres objetivos de la Academia: 1) Demostrar la personalidad gastronómica de Sevilla. 2) Defender la cultura de la tapa y 3) La Defensa del producto sevillano, algunos desconocidos por los propios sevillanos. Recordó igualmente las acciones dedicadas al vino este año, así como los trabajos de recopilación de datos de nuestras bodegas, realizados por los miembros de la Academia.
El curso se inauguró con la primera ponencia, a cargo de Miguel Ángel Alonso (presidente de la Asociación de Vinos y Licores de Sevilla), bajo el título de “La realidad de la elaboración de vinos en la provincia de Sevilla”. Su asociación nace en 2011, promoviendo una mayor promoción a sus vinos, y la participación en eventos nacionales y gastronómicos especializados, pudiendo llegar así a otros mercados.
Alonso continuó recordando que siempre, desde los fenicios se han elaborado vinos en Sevilla (ver Lagar de Osset, en San Juan de Aznalfarache), y la exportación de vinos a América en el siglo XVI. Sólo indicar que lo que antes eran 4.500 Ha de viñedos sólo en la Sierra Norte, ahora en toda la provincia no sobrepasan los 150 ha, en el siglo XXI.
Hay en Sevilla 22 bodegas, situadas en 12 municipios. Entre ellas, está la segunda más antigua de España (Góngora), y todas tienen diferentes estilos, pero con vinos de gran calidad. Sus objetivos principales son la sostenibilidad, la calidad, la innovación, el enoturismo, la promoción y la profesionalización. Y son cuatro las zonas vitivinícolas: Campiña, Sierra Norte, Aljarafe y Bajo Guadalquivir. Ahora se elaboran mostos, blancos y tintos, rosados, generosos, mistelas, dulces y espumosos. Tenemos una Denominación de Origen.
Alonso finalizó su charla con un cariñoso recuerdo para Rafael Salado, anterior presidente de la Asociación de Vinos y Licores, quien impulsó la creación de la misma con total ilusión y entrega, y ahora está de baja por una grave enfermedad. A él se le dedicó un merecido aplauso. El pasado año estuvo hablando en este mismo curso de verano sobre los vinos sevillanos.