NUESTRA ASAMBLEA GENERAL, EN CARMONA

Siguiendo la costumbre de años anteriores, hemos vuelto a salir a la provincia para celebrar nuestra Asamblea General estatutaria. Ha sido la Carmo de la antigua Roma, una ciudad siempre poblada por diferentes civilizaciones, la que nos acogió y mostró su historia y el ejemplo de su protección al patrimonio.

La jornada comenzó con la recepción en la alcaldía, dónde en el salón de plenos nos recibió el regidor, Juan Manuel Ávila, a quien nuestro presidente resumió los fines y objetivos de la Academia, junto a su concejal de Turismo, Ramón Gavira.

A continuación, disfrutamos de una visita guiada por un antiguo hipogeo de la época romana, descubierto en 1.999, junto al cercano templo de San Felipe, que también conocimos, construido y remodelado entre los siglos XIV y XVI, que nos mostró su pasado árabe y renacentista, bajo la protección de Pedro I de Castilla.

La Asamblea propiamente dicha se celebró en el salón de actos situado en las murallas de la Puerta de Sevilla, hoy oficina de turismo municipal, incorporándose el resto de los académicos inscritos.

Bajo la presidencia de Julio Moreno Ventas y la asistencia del vicepresidente, Ignacio Candau, se fueron repasando los puntos del orden del día, aludiendo a lo mucho realizado en el último año, como los festivales gastronómicos, los actos dedicados al año del aove de Sevilla, las visitas a entidades públicas, la participación en el Foro de Cocina Ecológica, etc., acciones que ponen de manifiesto la cada vez mayor visibilidad de la Academia.

La gastronomía sevillana, su personalidad propia y la riqueza de su provincia nos dan motivos más que suficientes para trabajar apoyando su patrimonio cultural y gastronómico, partiendo de sus mejores productos.

Objetivos cumplidos, iniciativas pendientes, y actividades alrededor de un producto señero de la provincia de Sevilla -como lo fueron el pan, el arroz y las aceitunas de mesa y ahora el a.o.v.e-, marcan el camino propuesto por nuestra Academia, recién cumplidos sus primeros cinco años de vida.

La jornada finalizó con un almuerzo en el restaurante Curro Montoya, un clásico de Carmona, con orígenes en el flamenco local, con un menú especial para el acto, todo ello en un ambiente de cordialidad, que sirve para aportar ideas y proponer iniciativas.

La provincia de Sevilla siempre nos aporta conocimientos y admiración.

 

 

 

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