Durante los días 27 y 28 de octubre ha tenido lugar en Metropol Eventos (Las Setas) el IV Encuentro de Mercados Tradicionales de España, organizado por la Confederación de Mercados Tradicionales de abastos de España (METRAE). En el Encuentro –de carácter anual- han estado presentes además de representantes de la administración autonómica y municipal sevillana, miembros de los 146 mercados públicos asociados a METRAE, procedentes de 15 comunidades autónomas.
Son 1005 los mercados públicos de abastos que funcionan en España, la mayor parte situados en el arco mediterráneo y Andalucía, siendo el Mercado de la Boquería, en Barcelona, el considerado mejor mercado del mundo.
En el evento se presentó un video de animación, bajo el lema “Los Mercados más vivos que nunca”, colgado de la web de METRAE, cada vez mejor posicionada. Igualmente, se presentó la Guía de Mercados de Sevilla, colgada de la web del Ayuntamiento.
En Sevilla capital existen 20 mercados de abastos, con 600 puestos en total y una ocupación del 82%, aunque algunos de ellos en seria decadencia. La mayoría está en el centro, ocupando antiguos edificios y funcionando con gestión mixta o directa. A lo largo de las intervenciones, los representantes municipales anunciaron próximas obras de rehabilitación integral, como en el de la calle Feria.
Entre los problemas más relevantes, se encuentra el del relevo generacional de placeros, todos especializados en su oficio, difíciles de encontrar en la gran distribución. Por otro lado, hay cada vez más hostelería con puestos de degustación en los mercados, dirigidos al turista, que no compra.
Se habló de la utilidad de las Asociaciones y de la importancia de los gerentes en los mercados. En Sevilla hay necesidad de adaptación en el negocio de las comidas para llevar, otra línea introducida en los mercados.
Hubo consenso en todos los participantes durante el Encuentro en cuanto a la buena imagen de los mercados de abastos. Son centros comerciales pero también representan hervideros de cultura, dónde se ve la vida de la ciudad. Pero urge un equilibrio entre modernidad y tradición.
Durante las diversas mesas redondas e intervenciones de ponentes, se habló de cuestiones como la importancia del Aprovisionamiento directo, uno de los temas estrella. Se plantea para evitar el gran lastre del madrugón que todo placero realiza en su día a día, impidiéndole continuar la jornada en horario de tarde. También se incidió en la necesidad de la unión entre comerciantes de los mercados.
Se recordó que en Andalucía no hay gremios de carniceros, una entidad importante para optimizar la gestión y logística de los mayoristas de carne en las diferentes comunidades.
Se habla de producto fresco, de alta rotación, con suministro diario, carga y descarga y transporte según tamaños y de naturaleza ecológica. Los mercados suelen estar en los centros de las ciudades, sin aparcamientos adecuados, dificultando el acceso del cliente.
La variedad es otra de las claves de la debilidad de los mercados, en comparación con los supermercados, su gran competencia. Para los comerciantes, los mercados son los Grandes Olvidados y en algunos sitios están condenados a morir, a pesar de ser la esencia de pueblos y barrios. Llevan un lastre de muchos años, sin apoyo alguno de la Administración, que ahora parece querer atenderles.
Siendo sus puntos fuertes la sostenibilidad, el producto fresco y km 0, y la profesionalidad, las encuestas señalan que solo el 27% de la población compra en los mercados.
Se citó el valor de la inteligencia artificial como una herramienta fundamental para mejorar la cadena de suministros de nuestros mercados. Igualmente ocurre con la digitalización, si bien es necesaria la formación y cuesta aceptarla e implantarla, sobre todo a los placeros de mayor edad. Además, las ayudas institucionales para la modernización a veces dejan fuera los pequeños negocios por su tamaño.
En cuanto a la compra presencial, la pandemia cambió algunas costumbres, ya que junto al cliente tradicional, mayor de 55 años, atrajo al de 35.
La moda de comer sano y de practicar la cocina mediterránea es una tendencia que está favoreciendo la compra en los mercados, a través de un perfil de cliente preocupado por su salud.
Y ha surgido el mercado como objeto turístico, lo que obliga a conciliar la actividad comercial de los mercados con la afluencia de turistas, que demandan la degustación gastronómica sin comprar nada en los puestos tradicionales. Pero estos negocios y los gastronómicos deben convivir.
En el Encuentro, la Universidad de Granada presentó un reciente estudio sobre los mercados en sus diferentes facetas: su rol en las ciudades y su dificultad para comunicarse con los jóvenes como principales retos, así como la visión de futuro, social y económica, junto al modelo de ciudad.
En cuanto a las conclusiones, destacar que no hay dos mercados iguales, según comunidad a la que pertenecen (algunas defienden mucho más sus mercados, aportando grandes inversiones en modernización) y la zona socioeconómica que ocupen.
Y por resumir, los mercados son espacios de experiencias, destacando la importancia del apoyo de la Administración, para paliar problemas como el aparcamiento, el suministro directo, la variedad de productos, la unión de los mercados, las alianzas continuadas, los servicios y especialidades, los proveedores, la digitalización, las nuevas generaciones, el Turismo, etc.
