Almuerzo de bienvenida a nuevos académicos

Ayer lunes, más de la mitad de los miembros de la Academia disfrutaron de un almuerzo, organizado como bienvenida y presentación de los nuevos académicos incorporados. En esta ocasión, fueron cuatro. Realmente se hace complicado reunir a todo el cuerpo de la Academia al mediodía en una jornada laborable.

El lugar elegido fue Casa Robles, uno de los más emblemáticos establecimientos de la hostelería sevillana, situado en pleno centro histórico, y ejemplo del desarrollo y prestigio de la clásica oferta gastronómica de la ciudad.

Junto al aperitivo, cada uno de los nuevos ingresados procedió a su presentación, en la que se puso de manifiesto los diferentes caminos por los que han llegado a la afición de la gastronomía: comunicación, corporativismo empresarial, organismos autónomos de la Administración y divulgación culinaria, etc. A través de sus diferentes perfiles, se demostró lo mucho que pueden aportar a la Academia, en su objetivo de apoyar y defender la gastronomía sevillana, la riqueza de recursos alimentarios, la hostelería y por supuesto, el turismo, uno de sus pilares económicos.

También se habló mucho de la provincia de Sevilla: su cocina tradicional, sus productos de cercanía, su turismo rural y sus muchas posibilidades patrimoniales. Las seis comarcas diferenciadas de nuestro territorio dan las claves de su riqueza en historia, recursos y cultura. Y la Academia quiere dedicarle tiempo y atención.

El almuerzo de ayer fue un intercambio de ideas e información a través de los recientes miembros, pero también un recordatorio de los próximos eventos a celebrar en el nuevo curso que comienza, caracterizados por el homenaje al pan, los picos y la regañá, en su año dedicado a este oficio en la provincia.

De hecho, el próximo 26 de septiembre, lunes, tendrá lugar el segundo coloquio dedicado al Pan, en la sede de la Fundación Caja Rural, en esta ocasión con la hostelería como referencia.

 

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