En Lebrija, Ruta de la Tapa, homenaje a Domi Vélez y la puchera

El pasado jueves asistimos en Lebrija al concurso de la Ruta de la Tapa, que alcanza su 8ª edición, suspendida solo por los años de pandemia, y esta vez dedicado al panadero artesano local nombrado mejor panadero del mundo, Domi Vélez. La Ruta -en la que participan once establecimientos lebrijanos- se celebrará entre los días 27 de febrero al 3 de marzo, y está organizada por APYME (Asociación de la pequeña y mediana empresa de Lebrija), con la colaboración del Ayuntamiento de Lebrija.

Para valorar las diferentes tapas presentadas estuvo nuestro presidente, Julio Moreno, con un jurado formado por los académicos Teresa Benítez, Javier Ciézar y Charo Barrios.

Cada uno de los once participantes en la Ruta preparó para la ocasión dos tapas: la primera para ser valorada por el jurado en el concurso oficial, y la segunda con ingredientes de cocina de Cuaresma, que también estará en los establecimientos para ofrecer al público durante la Ruta.

El jurado puntuó las diferentes tapas en una degustación “a ciegas”, contando con la explicación de cada cocinero y sin citar nombre del establecimiento. El resultado de las puntuaciones, se dará a conocer en un acto que tendrá lugar el 7 de marzo.

A continuación tuvo lugar el homenaje a Domi Vélez, con el reconocimiento oficial del Ayuntamiento, con su alcalde José Barroso, así como con la entrega de recuerdos por parte de varias asociaciones profesionales de Lebrija. Vélez respondió con unas agradecidas palabras, rodeado de familia y amigos.

El evento finalizó con un aperitivo seguido de un magnífico plato de puchera, elaborado una vez más por el cocinero local Currito “El Mejó”, delicioso, en su justo punto de preparación. La puchera es el cocido icónico de Lebrija, que se prepara con habichuelas, chorizo, morcilla, cardillo, tocino, manitas y orejas de cerdo. Un guiño a la cocina tradicional.

Una vez más nuestra Academia ha estado presente en un evento gastronómico provincial, entre cocineros, emprendedores y artesanos como en Lebrija, localidad de un gran patrimonio histórico y del mejor pan del mundo.

 

 

 

 

 

 

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