La finca Riscos Altos, en Cazalla de la Sierra, acogió el pasado miércoles una jornada de concienciación bajo el título de “El Paisaje en el Plato”, organizada por el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Intervinieron diferentes ponentes relacionados con la restauración y los productos locales de la comarca, y, por supuesto con el agroturismo.
Nuestra académica Charo Barrios participó con una charla sobre difusión en redes y blogs, en cuanto a la integración de la gastronomía con la cultura del patrimonio. De ese modo, nuestra Academia ha podido conocer de primera mano los proyectos agroalimentarios y de restauración de esta rica comarca sevillana, que busca consolidar su marca de calidad.
La primera presentación corrió a cargo de una invitada, Santiaga Sánchez, directiva de la Asociación Alvelal, (agricultores y ganaderos) de la comarca de Los Vélez, Almería, que contó la experiencia de la agricultura regenerativa. Tres son los objetivos de este colectivo: restaurar suelos degradados, crear autoestima u orgullo de vida en pueblos y por último apoyar los casos de negocios que surjan.
Enrica Basilico, restauradora y activista medioambiental de Cazalla de la Sierra, intervino como propietaria de un restaurante “kilómetro Cero”, cuya gestión coordina con talleres de educación del gusto para los niños y conocimiento de los alimentos. Ahora en los territorios rurales se habla de la gastronomía circular, ofreciendo al visitante una nueva filosofía comunitaria del alimento.
El turismo rural es la dedicación de Carmen Bendala y su hijo Ricardo desde 2000, que en la finca Riscos Altos, desarrollan un proyecto como recuperación de la vida en la naturaleza. Dan a conocer la ganadería extensiva, los productos primarios y los procesos de elaboración de quesos, mermeladas, embutidos, lácteos, etc. Sus líneas de actuación son educación medioambiental, comer de lo que da la tierra, alojamiento rural y venta de carne ecológica.
Carlos Domínguez es un joven agricultor ecológico de la zona; cultiva verduras que comercializa en grupos de consumo. Expresó la dificultad que tiene este tipo de explotación, amenazado seriamente por la industria agroalimentaria, por la dificultad de llegar al consumidor.
Mariló Sena, propietarias del alojamiento rural Las Navezuelas (desde 1991), trajo a la Sierra Norte este modelo de negocio visto en Italia y Alemania, como estilo de vida (vivir en el campo y comer de él). Elaboran miel, cultivan verduras, recogen legumbres, cocinan carne de caza, preparan conservas y consumen aceite de la zona. Turismo sostenible, como el que practica Sandra Caballero, que regenta el hotel La Posada del Moro, para un perfil de cliente.
La empresa Corsevilla (cooperativa formada por más de 600 socios con sede en Cazalla de la Sierra), produce y comercializa carne de ovino, cerdo ibérico, vacuno y quesos puros de cabra. Presentaron su proyecto Antonio Jesús García (gerente) y Amparo Cornello (Comunicación). Su gran apuesta es el cordero ecológico, elaborado en quinta gama. Un mercado que intenta abrirse en Andalucía.
Los participantes en el evento “El Paisaje en el Plato” son algunos de los proyectos que residen en la Sierra Norte de Sevilla y que luchan por integrar un turismo y una gastronomía que aproveche los recursos naturales de la zona. Todos ellos se emplean a fondo para reinventarse, buscando como fin último el factor confianza como marca de la Sierra Norte, tal vez la gran desconocida de la provincia de Sevilla.
