XI Rito de la Matanza 2022

El pasado fin de semana tuve la satisfacción de participar en la undécima edición del Rito de la Matanza en El Real de la Jara, una excelente iniciativa de esta pequeña localidad de la Sierra Norte de Sevilla recuperada tras dos años sin celebrarse debido a la pandemia.

Es absolutamente loable que un pueblito de 1500 habitantes mantenga el rito de la matanza y lo convierta en una de las fiestas grandes no solo para sus vecinos, sino para disfrute de toda la comarca. Iniciativas como esta contribuyen a la recuperación y mantenimiento de seculares tradiciones que sirven para transmitir a las nuevas generaciones los diferentes valores de nuestro mundo rural y la excelencia de sus productos.

De hecho, es una celebración muy participativa y didáctica porque el rito lo pueden seguir todos a través de una gigantesca pantalla y contemplar la tradición del matarife despiezando al animal y seleccionando las carnes, y a las matanceras embutiendo sobre la marcha chorizos y morcillas.

Además, la cita congrega a cortadores de jamón de toda España en un concurso de especialistas en esta peculiar habilidad convertida en profesión, al tiempo que se aprovecha para celebrar el concurso Dehesas de El Real de la Jara para seleccionar el mejor jamón ibérico, en el que la académica Almudena S. de la Maza y yo participamos como miembros del jurado y al que concurrieron diez jamones de diferentes procedencias como Jabugo, Los Pedroches, la Sierra Norte de Sevilla y Extremadura. El premio fue para Jamones Olalla, de Santa Olalla del Cala, DOP Jabugo.

El jurado lo conformaron además Isabel Aguilar, directora de la revista Gurmé; Florentino Mateos, mejor cortador de jamón de España; y Laura Polvillo, maestra cortadora. Actuó como secretario Carlos Trejo.

Todo un honor la invitación a ser miembro del jurado que otorgó este premio, con la que espero haber generado -nunca mejor dicho- envidia cochina entre mis amigos y parientes.

 

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