Las caras del pan de Sevilla

Falta poco para agotar el año 2022, proclamado por la Academia como el del “Pan, los Picos y la Regañá”, tres productos señeros y básicos del mismo sector que para nuestra provincia suponen tradición y modernidad, con varias generaciones dedicadas al noble oficio de panadería.  De ahí nuestro apoyo, que culminará además con un acto homenaje al producto y sus protagonistas, el próximo 21 de noviembre.

En nuestro afán por defender los valores de este alimento, creemos humildemente que la dedicación ha contribuido, o eso hemos intentado, a visibilizar aún más si cabe, los productos surgidos de los obradores sevillanos.

Por un lado, la buena noticia de la elección del artesano Domi Vélez, de Lebrija, como el mejor panadero del mundo, ha situado a Sevilla en el mapa del más alto nivel de calidad para su pan y como referencia para todos los productores.

En segundo lugar, hay que celebrar el desarrollo de la industria del pan en nuestra provincia en los últimos años, cuyos productos están viajando a numerosos países. Es prueba del talento de nuestros emprendedores.

En otro orden de cosas, la celebración de coloquios por parte de la Academia sobre el pan, ha propiciado encuentros de profesionales que han debatido sobre materias primas, técnicas, fermentación y filosofía en la elaboración del pan.

Y, por último, siendo el pan un producto con gran peso en el sector agroalimentario, y gracias a los medios de comunicación junto a foros y actos, se han hecho visibles las caras de sus protagonistas en Sevilla, con sus nombres y apellidos.

Tras Domi Vélez, debemos incluir a Jaime Obando de Utrera, Ángel Puchi de Coria del Río, Pablo Conesa de Tomares o Eulogio González de Alcalá de Guadaira (premiado con Estrella DIR Ruta Española del Buen Pan).

Y no podemos olvidar a otro gran artesano de vocación precoz por el pan, Fidel Pernía, de Sevilla capital, que comenzó hace muchos años a elaborar buen pan y a transmitirnos sus valores con pasión y trabajo.

Tal vez no estén todos los que son, pero profesionales como ellos están haciendo más grande el mundo del pan en la provincia, poniendo su producto en el centro de la gastronomía, siendo un alimento básico en nuestra dieta.

 

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