Siguiendo el Año del Arroz, traemos una receta sencilla pero deliciosa, con ingredientes totalmente sevillanos: el arroz variedad marisma, los espárragos trigueros de la provincia (cuya temporada es marzo-junio) y el aceite de oliva virgen extra de Estepa. Siguiendo estos pasos, tendremos un rico arroz meloso al estilo de la cocina rural.
Se trata de una receta de El Coronil (localidad de la Sierra Sur de Sevilla), incluida en el libro “Recetas de cocina sevillana”, editado por el Área de Cultura e Identidad de la Diputación de Sevilla en 2008. Un plato con igual nombre lo hemos encontrado en el libro “1460 recetas para disfrutar las verduras todo el año”, de Karin Leiz, (Editorial Debate 2017). La receta se atribuye a la coronileña Bella Moreno Suárez. Pero también tenemos recetas interesantes de espárragos en las localidades de El Pedroso o La Puebla de los Infantes.
El arroz debe quedar jugoso y los espárragos crujientes lo justo y con un ligero toque amargo suavizado por el sofrito.
Ingredientes para 4 personas: 300-350 g de arroz variedad marisma, 300 g de espárragos trigueros, 4 dientes de ajo, 1-2 tomates maduros, 1 cebolla o cebolleta, 1 pimiento verde grande de freír, agua (tres veces el volumen de arroz y algo más si lo pidiera), aceite de oliva virgen extra y sal. (Admite alguna una especia más al gusto).
Lavar bajo el grifo los espárragos y quitarles las partes finales duras. Trocearlos tamaño bocado y reservar. Dejar algunos para la decoración del plato.
Pelar y picar la cebolla, los ajos, el pimiento y los tomates. Poner a calentar el agua, a la que podemos añadir para aprovechar las partes descartadas de los trigueros.
En la cazuela con el aceite justo ya caliente, sofreír las hortalizas picadas, añadiéndolas por separado, primero a fuego fuerte y luego más suave. Una vez pochadas, triturar el sofrito con la batidora y devolverlo al recipiente. Subir el fuego y añadir los espárragos troceados y la sal, rehogar un par de minutos a fuego medio.
A continuación añadir el arroz, saltear un poco y verter el agua, subir el fuego y dejar que se haga diez minutos. Pasado el tiempo bajar el fuego y dejar otros diez minutos y corregir de sal.
Las sobras de este arroz, convenientemente conservado en frío, pueden consumirse al día siguiente, calentándolo en un horno microondas o convencional.