“Yo escribo sobre lo que se me ocurre porque quiero…” , explicación parcial de una frase del que fue médico, científico, historiador, político, escritor y pensador, perteneciente a la generación de 1914, personaje de relevancia internacional por su brillantez intelectual y, sobre todo por su gran humanidad. Gregorio Marañón (1887-1960), efectivamente, trató en sus publicaciones sobre todos los temas.
En una nueva visita a las librerías de viejo, visualizamos en unas estanterías altas la colección de obras completas (textos y notas) de Gregorio Marañón, editadas por Espasa-Calpe en 1972. En esta recopilación de conferencias, en el tomo III (conservado magníficamente), se incluye su discurso titulado “El vino de Jerez y los otros”, ponencia pronunciada en la Cátedra del Vino, de Jerez de la Frontera, en febrero de 1955.
El texto (7 páginas) recoge estos titulares:
Jerez, típico y universal
Cinismo o pedantería frente al vino (dos escollos a evitar según el autor, contra la actitud antialcohólica).
Técnica y humanismo en el comer y el beber
Dogmatismo y empirismo
El terrorismo contra el vino
El criterio sensato
Cervantes y el vino
Las enfermedades del mucho beber
El infierno del hogar alcohólico
El vino contra el tedio vital
El alcohol y el tabaco
El vino como medicina
Las apologías del vino de Jerez
La creación que no puede perfeccionarse
Aclara el autor su advertencia sobre el consumo excesivo del vino, advirtiendo de la “frontera entre lo agradable y vivificante y lo nocivo, entre la dosis útil y la tóxica”, y concluye “que el buen vino se ha hecho no para ser bebido, ni siquiera para paladearlo, sino para ser meditado en el paladar”.
Un extenso discurso que aborda todas las facetas relacionadas con el consumo del vino: enfermedades (por su experiencia médica), efectos beneficiosos (contra la tristeza de vivir) el abuso de la comida y bebida, el alcoholismo, y por supuesto, un canto a la perfección de los buenos vinos, obras que considera eternas, sin necesidad de revisión. En resumen, todo un tratado médico y humano.