Hablemos de nuestro arroz: introducción

Entre las publicaciones de nuestra biblioteca tenemos también varias guías gastronómicas. Por ejemplo, la dedicada al arroz de la provincia de Sevilla, editada por la Diputación en el año 2015, que se encuentra en digital en la web corporativa de la institución provincial.

Es objetivo de esta Academia, al proclamar a 2023 como el Año del Arroz de Sevilla, trasladar el conocimiento de este alimento tan básico, cultivado en la comarca de las Marismas del Guadalquivir. Por ello, daremos algunas pinceladas.

El cultivo del arroz –a falta de documentos- podría fecharse allá por 2.700 a.C., en la antigua China, extendiéndose su cultivo por Persia, Etiopía y Egipto, llegando gracias a Alejandro Magno a la India y más tarde a Grecia. Se extiende luego por toda la cuenca mediterránea. Y serán los árabes quienes lo traigan a la península ibérica.

El cultivo del arroz en Sevilla se consolida en el siglo XX, tras la Guerra Civil, por paliar la hambruna existente tras el conflicto. Así, familias de arroceros procedentes de Valencia llegan a nuestra provincia para dedicarse a la producción de arroz, instalándose en poblaciones con humedales.

El sector arrocero es fundamental en Sevilla, siendo las Marismas del Guadalquivir la zona de mayor producción del país, con un 40% del total. Los municipios incluidos en la comarca arrocera son Isla Mayor, Los Palacios y Villafranca, Puebla del Río, Utrera, Lebrija, Aznalcázar y Villamanrique de la Condesa. Entre todos ellos suman 40.000 ha. de superficie de cultivo de arroz, con una producción anual de más de 300.000 toneladas, entre grano largo y redondo.

Los más de mil productores sevillanos están representados por la Federación de Arroceros de Sevilla. También trabaja con este organismo la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, consiguiendo, gracias al apoyo institucional de la Comunidad Autónoma, la más alta modernización del sector.

(Continuará)

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