Diversidad y calidad de nuestro a.o.v.e.

La asociación de olivareros de Sevilla OPRACOL publicó en 2002 un libro-guía titulado “El sector del Olivar en la provincia de Sevilla”, que tenemos en nuestra biblioteca, entre otros títulos dedicados a nuestro aceite de oliva virgen extra. De él vamos a extraer algunos datos interesantes.

Siguiendo con la dedicación de 2024 a este producto de tanta historia y tradición en nuestra provincia como es el a.o.v.e., toca recordar las distintas variedades autóctonas de aceitunas de Sevilla, aunando diversidad y calidad, a lo largo de trece municipios.

Manzanilla de Sevilla: según el libro, es “la reina de las aceitunas de mesa y la más apreciada por la calidad de sus frutos”. Utilizada para aderezo, su nombre viene por su forma de fruto. Representa la mayor superficie de olivar cultivado en Sevilla, y presente en la mayoría de sus pueblos. Se recoge manualmente. Su rendimiento en aceite es medio-alto. La tenemos en Morón, Arahal, Carmona, Pilas, Bollullos de la Mitación y Osuna entre otros.

Hojiblanca: se llama así por el color claro de sus hojas. Apreciada por servir para aderezo y por su calidad para la extracción de aceite. Los olivos de hojiblanca son vigorosos y de gran productividad. Tolera el frío invernal y su maduración es tardía. En molino se aprecia su calidad, aunque su rendimiento es medio-bajo. Se cultiva en Estepa, Osuna, La Roda de Andalucía, Casariche, Badolatosa, Pedrera, Écija, Martín de la Jara, Marinaleda, Aguadulce, etc.

Lechín de Sevilla: destinada sobre todo a la obtención de aceite, aunque también para aderezo. Últimamente ha visto reducida su superficie cultivada. Tolera bien la sequía. Su aceite es muy apreciado por sus buenas características organolépticas. Cultivado en Marchena, Pruna, Puebla de los Infantes, Puebla de Cazalla, Osuna, La Campana, Alcolea del Río, Montellano, Coripe, etc.

Verdial de Huévar: sus frutos no llegan a tener el color negro en maduración, de ahí su nombre. Valorada por sus características organolépticas. Es árbol vigoroso aunque poco productivo y de maduración tardía, con buen rendimiento en aceite. Presente en Morón, Osuna, Aznalcázar, Pilas y Huévar del Aljarafe.

Pico Limón: llamada así por el color de su fruto. Apreciada por su doble empleo en aderezo y para aceite de excelente calidad. Se concentra en la comarca de la Sierra Norte de Sevilla (Guadalcanal, Alanís, Constantina y Cazalla de la Sierra). Es productivo, pero con los años pierde fortaleza. Mucho contenido en aceite y de gran calidad.

Morona: por ser su lugar de origen la comarca de Morón exclusivamente. Los olivos de esta variedad son vigorosos, de alta productividad y regulares en las cosechas. Se adapta a suelos franco arcillosos. Se cultiva en Morón, Montellano, Arahal y Coripe.

Gordal Sevilla: se utiliza esta aceituna solamente para aderezo y se aprecia por su tamaño. Se propaga sobre todo por injerto para aumentar su vigor. Es resistente al frío. Tiene bajo contenido en aceite. Se da en las poblaciones de Utrera, Alcalá de Guadaira, Carmona, Arahal, Dos Hermanas y Osuna.

La guía de Opracol tiene el objetivo de dar a conocer las características del paisaje olivarero y las variedades de Sevilla y provincia, señalando su gran importancia económica. El libro recoge estudios e investigaciones realizados por investigadores del sector, así como experiencias de técnicos y agricultores.

 

 

Ir arriba